Esta nota es la segunda parte de la publicada en nuestro blog sobre los procesos de convergencia de las tecnologías exponenciales y su impacto en los procesos de negocio.
La idea es avanzar en la descripción de la aplicación de las nuevas tecnologías que, están generando disrupciones en la forma de hacer negocios, en los procesos de manufactura, en la gestión misma de las organizaciones y su gente y en los hábitos y experiencias de los consumidores.
Estos temas serán parte del libro que Peter Diamandis presenta a partir de enero próximo “The Future is Faster Than you Think”
Robots
Los robots serán parte cada vez más de los negocios de retail. Los pronósticos indican que de 2018 a 2026 el mercado minorista de robots crecerá de 4,78 millones de dólares a 41,67 millones de dólares. Y es así que serán parte del ecosistema de negocios minoristas entregando productos, ordenando almacenes y sirviendo clientes.
En cuanto a distribución de productos, Domino´s Pizza lanzó DRU (Domino´s Robotic Unit). Es el primer robot que entrega pizza a domicilio. Es una mezcla entre una unidad R2-D2 y un horno a microondas. Tiene sensores para navegar y de temperatura para mantener la comida caliente o fría. Se implementó en diez países, desde agosto 2016.
Otro caso es Starship Technologies, una start up creada por los fundadores de Skype, que desarrolló un robot de entregas domiciliarias. Hasta ahora el sistema se basa en cámaras y sensores, pero los modelos próximos incluirán micrófonos, altavoces y la habilidad via IA para procesamiento de lenguaje de comunicarse con los clientes. Desde 2016 este modelo ha realizado 50 mil repartos en más de 100 ciudades de 20 países.
En la misma línea, Nuro cofundada por Jiajun Zhu, uno de los ingenieros que ayudó a desarrollar el auto autónomo de Google, tiene un auto autónomo miniatura con la forma de una tostadora con ruedas. Puede llevar cargas, 12 bolsas de comestibles, para Kroger Stores desde 2018.
Otros bots van por el aire. Asi es que Amazon lanzó Prime Air, un drone que promete hacer entregas en 30 minutos o menos. Compañías como 7-Eleven, Walmart, Google y Alibaba están en el mismo barco. Estas iniciativas están siendo evaluadas por el departamento de integración de drones de la Federal Aviation Administration.
Los robots también están siendo utilizados dentro de los comercios. Por ejemplo, interactuando con clientes. En 2010, SoftBank introdujo a Pepper, un humanoide femenino capaz de reconocer las emociones humanas y con gran capacidad de comunicación. Su misión fue definida como: ayudar a los humanos a disfrutar de la vida lo más posible. Más de 12mil de estos robots se han vendido. Ella sirve helado en Japón, saluda a clientes de Pizza Hut en Singapur y baila con clientes en un negocio de electrónica en Palo Alto.
Walmart utiliza robots para control de inventarios. Best Buy usa un cajero robot permitiendo que en ciertos locales atiendan 24-7. Lowe´s Home Improvement emplea el LoweBot, un IPad gigante con ruedas que ayuda a los clientes a encontrar los productos que necesitan al mismo tiempo que controla si están en stock.
En almacenes y para uso logístico el uso de robots se esta incrementando. Amazon habiendo adquirido Kiva Systems, utiliza 45 mil Kiva robots en sus centros de para procesar 306 items por segundo en tiempos de Navidad.
Otro ejemplo es Gap que utiliza el robot Kindred. Este es un robot barato y sencillo de utilizar, permitiendo un proceso de democratización en el uso de estas tecnologías en empresas pequeñas.
Un aspecto relevante es que el uso de robots tendrá un impacto en los empleos humanos cuyos costos siguen en ascenso, un desafío que hay que enfrentar con soluciones creativas.
Autos voladores y más allá
La disrupción en el uso de automóviles creados en la era fordista nos llevará, además del final de los motores a combustión, al uso de autos autónomos, vehículos eléctricos y flotas voladoras. Las implicancias para la sociedad y la industria automotriz son enormes.
La demanda de petróleo será en poco tiempo objeto de disrupción por los vehículos eléctricos. Actualmente los vehículos eléctricos desplazaron la necesidad de 350 mil barriles por día y, se espera que a largo plazo esa disrupción alcance a 58 millones de barriles por día.
Estos vehículos fundarán las bases de las flotas compartidas de vehículos autónomos a futuro.
Próximamente podremos ver vehículos eléctricos migrando a los cielos.
En 2018 más de 1 billón de dólares han sido invertidos por startups, Venture Capitals y gigantes aeroespaciales en al menos 25 diferentes compañías de autos voladores. Una docena de vehículos han sido probados en vuelo mientras que otro tanto están en etapa de prototipado.
Este año Uber en su tercera conferencia sobre autos voladores en Washington presentó su solución para resolver la congestión en las ciudades.
Es posible que a futuro ser propietario de un auto represente una decisión irracional. El costo marginal de un auto es aproximadamente 49 centavos de dólar por milla y pasajero. Uber cree que en su lanzamiento en 2020 de flotas aéreas su costo por milla será de 5,73 dólares y rápidamente podrá bajarlo a 1,84 dólares por milla y a largo plazo bajarlo a 44 centavos.
Uber se ha asociado con NASA y la FAA (Federal Aviation Administration) para desarrollar un sistema de gestión del tráfico aéreo que coordine su flota voladora.
Además, se ha asociado con arquitectos, diseñadores y desarrolladores de Real State para crear puertos en el cielo para que los pasajeros asciendan y desciendan. Un “mega Skyport” podrá recargar los vehículos, manejar 1000 despegues y aterrizajes por hora (4000 pasajeros) y ocuparía no más de 12 mil metros cuadrados, pudiendo alojarse en techos de estacionamientos o de rascacielos.
El programa de Uber considera que cada vehículo debería transportar un piloto y cuatro pasajeros y con una velocidad de más de 150 mph por tres horas de operación. En su visión la menor distancia de viaje serían 25 millas.
Según Uber, una red de 40 puertos ubicados estratégicamente podría trasladar un millón de pasajeros por hora.
Uber estima que en 2023 tendrá bajo operación las ciudades de Dallas y Los Angeles.
Otros jugadores como Boeing, Airbus, Embraer y Bell están en el juego. Larry Page fundó dos compañías para desarrollar los VTOL (vertical take-off and landing): Kittyhawk y Zee-Arrow.
Manufactura 3D
Las impresoras en 3D son una de las herramientas de las tecnologías exponenciales que están facilitando los procesos de democratización del acceso a recursos vitales, redefiniendo las cadenas de suministro y cambiando los desechos de la producción en economías circulares cerradas. En opinión de Peter Diamandis, la manufactura aditiva será en el futuro uno de los vectores para convertir la escasez en abundancia.
Una de las convergencias más interesantes es con la biotecnología. En 2010 aparecieron las primeras prótesis impresas en 3D. Actualmente los hospitales están expandiendo su uso a escala. El año pasado un hospital de Jordania introdujo un programa que puede construir una prótesis a medida para una amputación en solo 24 horas, a un costo de 20 dolares. Como ahora las impresoras pueden imprimir electrónica, estamos viendo innovaciones como el Hero Arm: la primer prótesis biónica multi sensorial.
Y este reemplazo podrá llevarse a los organos humanos.
En 2002, cientificos de la Wake Forest University imprimieron el primer riñón capaz de filtrar sangre y producir orina. En 2010 Organovo basada en San Diego creo el primer vaso sanguineo en bioimpresiones.
Prellis Biologics esta imprimiendo tejido humano con capilares. Estos progresos quiebran el paradigma de la donación de organos.
En cuanto a la industria de real state e infraestructura, la construcción cambiará sustancialmente en unos años.
En 2014, la compañía china WinSun logró imprimir exitosamente diez casas familiares en 24 horas, con un costo de menos de 5.000 dólares cada una.
En 2017, otra compañía china combinando impresión 3D y construcción modular desarrolló un rascacielos de 57 pisos en 19 dias.
A raiz del terremoto en Haiti, Brett Devita y su organización sin fines de lucro New Story buscaron inversores para crear una impresora 3D con energia solar y con ella imprimieron viviendas en 48 horas con un costo de alrededor de 4.000 dolares dando solución a este problema social. En este año, New Story esta iniciando la construcción de la primera comunidad de 100 casas para ser entregadas o vendidas con micropagos sin intereses, para gente sin techo.
Otras convergencias son la intersección con el tema energético. La manufactura aditiva esta produciendo baterias, turbinas eólicas y celulas solares. Los tres componentes más costosos e importantes de la revolución de los renovables.
En transporte, GE en turbinas utiliza componentes impresos en 3D reduciendo el peso y el consumo de combustible.
Nano Dimension, una compañía israelí logro el primer impresor de tableros electrónicos que facilita la tarea de diseñadores para prototipar circuitos en horas en lugar de meses. Esto no es solo un quiebre en la manufactura de computadoras.
Internet de las cosas (IoT)
Estamos en el medio de una revolución de sensores. Y el nombre del camino para este crecimiento es el IoT, una red de dispositivos inteligentes interconectados que se expandirá pronto al mundo.
Todo arrancó en 1989 cuando John Romkey, uno de los inventores del protocolo de transmisión y control (TCP/IP), conectó una tostadora Sumbeam a internet creando el primer dispositivo de IoT.
En 2009 el número de dispositivos conectados a internet superaba el número de personas en el planeta ( 12,5 billones de dispositivos).
Con la evolución de los smartphones por el 2015 se agregaron dispositivos hasta 15 billones. La proyecciones esperan 50 billones para 2020 y 500 billones para 2030.
La mayoria de estos dispositivos contienen múltiples sensores, como por ejemplo los smartphones con un promedio de 20.
Esto representará una suerte de piel eléctrica que registra cada sensasión en el planeta.
Si consideramos la evolución de los sensores ópticos, la primera cámara digital construida en 1976 por el ingeniero Steven Sasson de Kodak tenia el tamaño de un horno, tomaba doce imágenes en blanco y negro y su costo era de 10.000 dólares. Hoy cualquier cámara de un smartphone representa una mejora exponencial en peso costo y resolución.
Y estas cámaras estan presentes en todos lados: autos, drones, satélites con niveles de cercanía y precisión inpensados.
Estamos pasando del mundo de lo microscópico a lo nanoscopico.
Estamos asistiendo a una ola de productos inteligentes: ropa, joyas, anteojos y de sensores internos para nuestros cuerpos. Por ejemplo, la división Verily de Alphabet esta trabajando en un monitor de glucosa en sangre permanente que puede asistir a los diabéticos en los tratamientos diariamente.
Los médicos reemplazarán los chequeos anuales por un seguimiento de la salud de los pacientes con datos 24-7.
Las maquinas de la medicina están siendo desmaterializadas, desmonetizadas, democratizadas y deslocalizadas, esto es hechas dentro de sensores portables. Es una disrupción en tansformar el cuidado de la salud y los diagnósticos. Un ejemplo de ello fue el Oura Ring para traquear el sueño diseñado por Petteri Lathela.
Las investigaciones sobre el polvo inteligente, un sistema o red inalámbrica de minúsculos sensores que pueden sentir, almacenar y transmitir datos, estan progresando. Hoy un mote tiene el tamaño de una semilla de manzana y se busca en disminuir su tamaño hasta un grano de arena o partícula de polvo. Podrá flotar en nuestro torrente sanguineo explorando el interior del cuerpo humano.
En otros campos de actividad, los agricultores ahora saben el contenido del suelo, el monitoreo del cielo y permitir el riego de precisión, un factor clave frente al cambio climático.
Desde los confines del espacio hasta el fondo del mar o dentro de nuestra sangre, la piel eléctrica sensorial de nuestro mundo esta produciendo información y requerirá de la evolución de la IA para darle sentido.
Como creadores de futuro tenemos una gran oportunidad de hackear los negocios y el mercado con un uso inteligente de estas tecnologías exponenciales.
Y lo más motivante es poder mejorar la calidad de vida de las personas que habitamos este planeta.